En este grupo tenemos aquellos casos que no cumplen criterios como para catalogarlos como TEA o TDA/H o algún síndrome específico, pero que sí manifiestan algún grado de trastorno del desarrollo aunque de forma atípica. En estos casos, más que un diagnóstico, el protocolo de análisis genómico ayudará a entender las manifestaciones clínicas para intentar redefinir y reorientar las estrategias de recuperación.
|